Camelia: un Brut Rosé para las celebraciones más trascendentales

Desde los últimos días del 2021 Camelia acompaña los más exclusivos e importantes eventos de nuestras vidas ¿Sabes todo lo que esconden sus burbujas? ¡Te invitamos a descubrirlo!

Aquí encontrarás todos los detalles que esconde el proceso de creación de nuestro Camelia Brut Rosé. Una historia que es tan interesante como el brindis con que estás probándolo.

Es el final de noviembre del año 2021. Los rayos de sol bañan nuestros viñedos y su calor hace que el jardín de la casona libere sus perfumes. Sin embargo, hay una flor que duerme desde hace meses pese a ser la más querida de nuestra familia: la camelia. Una belleza que solo se muestra en invierno invitando a la alegría precisamente en la fecha que las nubes son más grises.

Es primavera y nos invade el goce de haberla visto florecer. Ahora podremos disfrutarla a través de nuestro espumante Brut Rosé bautizado con el nombre de esta preciosa flor. ¿Y cómo va a ser diferente si es una de las favoritas de Laura? Cada invierno la camelia nos invita a festejar la vida y es precisamente esa intención la que quisimos transmitir en este espumante ¡y la razón por la que lo recibimos con un gran evento en el jardín de nuestra viña!

Camelia es un vino espumante que nace de tres cepas tintas diferentes: Merlot, Malbec y Petit Verdot.  Cosechadas a mano y trasladadas a la bodega en cajas de 15 kg, aseguramos la calidad de nuestro producto desde el viñedo.

Su delicado color rosado, como pétalos de esta exclusiva flor, es resultado de la maceración de las uvas. Para conseguir un espumante de la mejor calidad posible, decidimos procesarlo por medio del método tradicional o Champenoise. Hace meses te contamos cómo Dom Perignon elaboró los primeros espumantes con esta técnica, puedes conocer la historia completa en nuestro blog.

Una de las cosas que hace tan especial a nuestro espumante es su elaboración. El método tradicional o Champenoise es el favorito de los expertos debido a que asegura una mejor calidad del producto final ¡La producción de nuestro vino espumante Camelia Brut Rosé dio como resultado solo 2.500 botellas!

En primer lugar, hicimos una selección de nuestras mejores uvas y vinos, quedando la mezcla en un 60% Merlot, un 30% Malbec y un 10% Petit Verdot. Con ellas creamos el vino base por medio de una pequeña maceración sobre su piel, estabulación, a la espera del color exacto, drenado y prensado. Finalmente pasamos a la fermentación en un tanque de acero inoxidable sin guardarlo en barrica.

Una vez elaborado el vino base, embotellamos el producto en su envase final para proceder a la segunda fermentación. Para eso, añadimos levadura y azúcar y tapamos con una chapa para evitar que el CO2 que genera este proceso se libere al aire. Este punto es clave ya que la integración de este compuesto con el líquido otorgará una textura más cremosa, exclusiva del método Champenoise. 

Para que la segunda fermentación sea efectiva, un espumante común necesita al menos 30 días. Para la elaboración de Camelia, extendimos este proceso por 15 meses antes de pasar a la etapa del degüelle.

En un principio dejamos las botellas de manera horizontal y poco a poco las fuimos levantando hasta dejarlas completamente vertical con la tapa hacia abajo. Igualmente, las giramos a diario de manera manual un octavo de vuelta. Esta fase es muy importante para asegurar que ningún residuo de la levadura quede en el producto final. 

El degüelle se realiza precisamente para eliminarlas por completo. Para eso pasamos las botellas por frío y destapamos. La presión contenida, las arroja afuera dejando un espumante limpio. Luego, rellenamos las botellas con licor de expedición, esto es, vino con azúcar. Y finalizamos el proceso colocando el corcho, el morrión (jaula de alambre que se calza sobre el corcho para evitar que éste sea desplazado por la presión interna del vino en la botella) y la etiqueta.

Al momento de producir nuestro espumante, nos preocupamos de cada detalle. La etiqueta de nuestro vino Camelia Brut Rosé fue creada pensando en todo lo que su producción significó para nuestra familia. Pero para qué decirlo nosotros si puedes leerlo de la propia mano de Florencia Searle, su diseñadora.

Entrevistamos a la encargada del diseño de la etiqueta de Camelia para compartir desde su perspectiva todo lo que significó este proceso y el simbolismo que alberga la botella de tan exclusivo producto.

Para comenzar, nos gustaría saber ¿cómo es que llegaste a ser la encargada de la etiqueta de Camelia?

Entré a trabajar en la Viña para colaborar en el contenido de redes sociales, entre otras cosas. Coincidió que el 2021 se lanzaba un nuevo producto, un espumante rosé y se necesitaba una etiqueta. Al ser diseñadora, la viña me dio la oportunidad de desarrollar ese proyecto.

A pesar de no ser diseñadora gráfica, me gusta mucho cuando lo ejerzo. En la universidad me tocó ser parte de un workshop, donde el objetivo fue diseñar una etiqueta para un vino con diferentes técnicas análogas; ese fue mi primer acercamiento al tema de las etiquetas de vino.

¿Qué te inspiró para hacer la etiqueta de Camelia?

Fue un trabajo en conjunto con la familia Hartwig y Andrea Ilabaca. La familia Hartwig siempre tuvo claro que la inspiración debía tener relación con su Mamá, la Sra. Laura Bisquertt y que a la vez potenciara la delicadeza y sobriedad del espumante. 

A la Sra. Laura le fascinan las flores y jardines, especialmente el suyo, al cual siempre le dedicó mucho tiempo y amor. Por esto, el nombre se fue acercando a elementos relacionados a la naturaleza.

Al principio, cada parte propuso nombres para el espumante y después de varias propuestas nos decidimos por “Camelia”. Fue el que más convenció a todos por lo característica de la flor de la camelia; muy especial, pomposa y delicada. Justamente lo que representa este exclusivo espumante rosé. Además, queríamos que fuera un diseño orgánico y sobrio pero que invitara a la celebración y alegría primaveral.

¿Cuál es el elemento que más te gustaría destacar de ella?

Me gusta mucho el trazado que hay de fondo, bajo las figuras de colores. Ésta rescata la forma y textura de la camelia a través de trazos lineales simples, e intentan ser un elemento unificador entre la clásica etiqueta del retrato de doña Laura (hecho por el artista Claudio Bravo) y la nueva etiqueta.

Salvo por ciertas excepciones, Viña Laura Hartwig utiliza etiquetas con una misma línea gráfica ¿Por qué la de Camelia es diferente?

El espumante Camelia es un producto que se sale de las reglas clásicas de la Viña. Busca ser algo más refrescante y espontáneo, por eso quisimos que la etiqueta fuera más renovadora. 

Bajo la misma idea de la pregunta anterior ¿A qué se debe la elección de colores? ¿Representan algo en específico?

En la etiqueta predomina el color por sobre el trazo, aludiendo a la característica del rosé, a la flor y a la alegría primaveral y celebrativa. El rosado busca evidenciar el contenido de la botella ya que es un rosé de un color muy especial. Y el verde es parte de la alegría de la primavera, la combinación de las hojas y los contrastes naturales que hay en los jardines.

¿Y qué hay de las formas? ¿Qué te llevó a la combinación de elementos abstractos y concretos que armonizan tan bien en la etiqueta?

El resultado es una descomposición de la flor de la camelia; las tres figuras de color representan los delicados pétalos y el borde en folia dorada, es para exaltarlos con elegancia. Otra manera de asociarlo es por las tres cepas que lleva este espumante, coincidiendo con que son tres figuras abstractas.

Por su parte, el trazado que está por detrás de la opacidad del color sugiere delicadamente la presencia de una flor de camelia incompleta y orgánica. La idea del diseño era que no evidenciara demasiado al concepto. 

Finalmente ¿nos podrías contar alguna anécdota que haya ocurrido durante el diseño?

Para diseñar la etiqueta tomé una botella de espumante que aún no estaba terminada y sobre ella saqué las medidas e hice las maquetas, todo de forma muy casera, con masking tape y papeles me fui acercando al modelo real. Lo divertido es que la botella siempre estuvo ahí, sobre el escritorio y paseando por la viña, los clientes podían verla, pero nadie sabía que se venía el lanzamiento de un espumante Laura Hartwig.

Ahora que ya sabes todo lo que esconde Camelia tras cada una de sus burbujas, solo queda disfrutarlas en ese brindis especial. Pero ¿sabes cuál es la mejor manera de acompañarlo?

El resultado del proceso que mencionamos anteriormente, dio como resultado un espumante de gran volumen en boca. Cuenta con suaves taninos y acidez vibrante, integrada. Podríamos considerarlo casi seco y con un largo final. Además, su sabor es muy frutoso: fruta roja, ciruela deshidratada y cáscara de limón.

Al ser pensado para tus mejores y más importantes celebraciones y aperitivos, nuestro espumante puede ser maridado con una gran gama de sabores. Por ejemplo, si la ocasión te da la oportunidad de comer mariscos frescos, puedes acompañarlo con camarones, ostiones, ostras o ceviche.

Por otro lado, si prefieres los sabores más grasos, puedes degustar nuestro Brut Rosé con queso Brie o queso Philadelphia con aceite de oliva. También puedes maridarlo con Foie Gras y disfrutar de una gran experiencia culinaria.

Pese a lo anterior, nuestra principal recomendación es que lo degustes por sí solo. Camelia es un vino de una minuciosa elaboración, y, al ser tan especial, amerita que lo degustes en una ocasión igual de única. No olvides servirlo a 8° C y deja que sus sabores hablen por sí solos. – ¡Salud!